La panela de las parroquias rurales de Quito alcanzó más de 1 millón de ventas en el mercado europeo durante los últimos años. El producto cuenta con certificaciones de alta calidad que permiten a los agricultores de la parroquia de Quito exportar directamente a Francia, Italia, Alemania, España y otros países.
Solo en Pacto, el cultivo de la caña de azúcar da empleo a más de 1.400 personas. Las familias rurales llevan una tradición de centenares de años y obtienen beneficios del exquisito producto, que sirve para elaborar dulces, azúcar, aguardiente y más.
Asimismo, según Edmundo Jiménez, presidente de la parroquia de Gualea, los productos de su comunidad llegan al mercado internacional; además de los productos de la caña, ofrecen leche, sábila y artesanías. Es por esa razón que desde el ingreso a la parroquia puede sentirse un olor a caña hervida, para la preparación de jugo, aguardiente y panela en polvo.
José Tufiño, dirigente del barrio El Paraíso, aclaró que gracias a la riqueza de la tierra y sus ríos de agua cristalina, 13 poblaciones se benefician directamente de la panela y la agricultura.
“Aquí en El Paraíso se produce la panela considerada la mejor del mundo, ya ha recorrido múltiples mercados internacionales y da trabajo a más de 400 familias”, declaró el dirigente.
Rubén Tufiño, quien dirige la Cooperativa de Producción de Panela El Paraíso (Copropap), cuenta que las familias de las parroquias se organizaron en microempresas y que de esta forma producen 1.200 costales mensuales. El 75% de la producción llega al mercado internacional.
La actividad panelera que logra la auto sustentabilidad y la gestión circular de residuos
El GAD de Pacto señala que el cultivo raramente supera las 2 hectáreas en cada una de las fincas donde se planta. La actividad es considerada eco sustentable, porque la fibra de la caña no se desecha; sino que sirve para calentar los hornos, evitando cortar árboles para la leña.
Sin embargo, esta economía en crecimiento y primera fuente de ingresos de Pacto, está en peligro por la minería legal e ilegal. El gobierno autorizó 12 concesiones mineras a empresas canadienses, chinas y chilenas en la zona.
“Los cañicultores que exportamos el producto, con estas actividades mineras que se vienen desarrollando, corremos el riesgo de perder la certificación”, menciona Wilson Morales, agricultor de caña.